viernes, 12 de noviembre de 2010

Let it be

Es verdad, hay que dejar que las cosas sean. No, no hay. En realidad, es una elección; por eso es mejor decir "elijo dejar que las cosas sean". A mí me gustaría que fueran como yo quiero pero es evidente que no todo funciona así, por más que el Universo sólo tenga una respuesta para mí y es "Sí". Pero como el Universo le responde afirmativamente a todos los seres humanos, el otro puede estar deseando lo contrario a mí y estar recibiendo el deseo, por eso el mío no se cumple ya que se está realizando el del otro... Ay, qué lío.

Supongo que, en algún momento, la taba se dará vuelta y será mi turno. Espero que sea pronto. Mientras tanto, seguiré arrojando mi deseo al vasto cielo para que las leyes del Universo lo hagan realidad.